La comarca de Tarazona y el Moncayo fue en época medieval frontera política y económica, lo que conllevó la construcción de numerosos castillos y fortalezas.

El recorrido comienza en Añón de Moncayo, población que se emplaza en un montículo sobre la margen izquierda del río Huecha. Fue una importante plaza medieval, de claro origen defensivo frente a Castilla, que perteneció a la Orden de San Juan de Jerusalén. De la muralla hecha en mampostería, que en otros tiempos protegía a la población, hoy tan sólo quedan algunos restos, a los que pertenece la puerta de la Virgen del Río. Dominando la población, entre empinadas y recoletas calles y placitas se encuentra el castillo palacio de los Comendadores, hoy habilitado como viviendas particulares y casa de turismo rural. Adosado al mismo, encontramos el robusto templo de estilo gótico, dedicado a Nuestra Señora de la Asunción, de comienzos del siglo XIII y con profundas reformas llevadas a cabo durante los siglos XV y XVI.
Tras abandonar Añón de Moncayo, tomamos la carretera Z-F-0240, dirección a Alcalá de Moncayo. Entre las calles estrechas y en cuesta llegamos a los restos de su antigua muralla, entre los que descubrimos uno de los torreones del desaparecido castillo, que conserva una ventana geminada mozárabe. Sobre el conjunto urbano, destaca también su parroquia dedicada a la Virgen de la Asunción, cuya construcción fue ordenada por el abad de Veruela don Lope Marco, en el siglo XVI.
Ya en la población de Vera de Moncayo, considerada una puerta al Parque Natural del Moncayo desde el valle del río Huecha, podemos visitar en la parte más alta de su casco urbano algunos restos del castillo medieval que defendió la villa. Al lado, se levanta la iglesia parroquial, dedicada a la Natividad, de estilo gótico y con una torre que aprovecha en su primer tramo un bastión de base cuadrada, también perteneciente al castillo desaparecido, para después desarrollarse en cuerpos octogonales en ladrillo, con detalles mudéjares de gran belleza.
Desplazándonos a Trasmoz, contemplamos cómo las casas se disponen en una suave elevación del terreno, al cobijo de uno de los castillos medievales mejor conservados de la comarca de Tarazona y el Moncayo, y que según cuenta Gustavo Adolfo Bécquer fue construido en una noche por un nigromante musulmán.
Desde Trasmoz continuamos hasta Lituénigo. En la Baja Edad Media, Lituénigo formaba parte del señorío de los señores Luna, pero más tarde pasó a incorporarse al patrimonio de los Ximénez de Urrea y López de la Puente, época de la que data su castillo-fortaleza. Perdiéndote por sus empinadas calles, serás capaz de descubrir el arco de entrada a este antiguo castillo que hoy es de propiedad privada y está dedicado a viviendas particulares.
La siguiente parada es en Los Fayos, uno de los municipios más peculiares de la comarca por su emplazamiento al pie de unos mallos de conglomerado, a los que se adosan dos de sus monumentos: el castillo, del siglo XII, y la ermita de San Benito, aprovechando sendas oquedades rupestres.
El núcleo de población de Grisel, nombre mítico de las leyendas medievales por su pozo de los Aines, tiene dentro de su casco urbano uno de los mejores ejemplos de castillo-palacio de la comarca de Tarazona y el Moncayo. A pesar de que sólo se conservan restos de la torre del homenaje, algunos muros y aljibes, esta fortaleza del siglo XV hoy es utilizado como escenario privilegiado para mostrar las tradiciones, historias y leyendas de los castillos de esta zona, promovido por la Asociación de los Amigos de los Castillos del Moncayo.
La proximidad de Vierlas a la Comunidad Foral de Navarra marcó su pertenencia a señores navarros desde el siglo XIV, quedando como testigos de este hecho algunos restos del castillo que ya existió en 1265, como son sus bodegas y algunos pilares del antiguo edificio medieval.
Junto al Mirador del Queiles, en la población de Novallas, se levanta un edificio sobre el solar que en otros tiempos acogió su castillo templario, hoy dedicado a la exposición permanente de importantes piezas de las culturas que por aquí pasaron: de la época romana, árabe o cristiana medieval.
En Novallas culmina este interesante recorrido.