Por su emplazamiento, uno de los municipios más peculiares de la comarca de Tarazona y el Moncayo es, sin duda, Los Fayos. Su conjunto urbano, arropado por un paredón vertical de conglomerado, compone una imagen singular, muy curiosa y de un gran valor paisajístico y ecológico. Pero además, este entorno tan especial es el escenario perfecto para leyendas y cuentos que construyen la historia del lugar.
Destaca por sus dimensiones la cueva de Caco, gigante que robó el ganado del semidios Hércules. Cuenta la leyenda que para despistar a Hércules, Caco subió el ganado hasta su cueva atado con palos y de espaldas. Así, invertía los papeles y acusaba a Hércules de haberle robado a él su ganado.
Muy cerca está la ermita de San Benito, también excavada en la roca y una de las joyas del municipio, cuya cabecera, al igual que una pequeña sacristía, se introducen en el roquedo. Se dice que San Atilano, patrón de Tarazona tomó aquí sus hábitos.
En la plaza Mayor de Los Fayos encontraremos la iglesia parroquial dedicada a Santa María Magdalena. Se trata de un edificio renacentista levantado a mediados del siglo XVI, con elementos destacables como toda la decoración interior realizada en 1575 por el escultor turiasonense Bernal del Fuego.
En esta plaza, situado por encima de la casa consistorial, también se encuentra el palacio de los duques de Villahermosa (siglos XVI-XVII). Este edificio está levantado según el modelo de la arquitectura civil de la zona y se dice que en él pernoctó Felipe IV.
El valor ecológico de Los Fayos, por su entorno natural y la fauna que lo habita, lo hace merecedor de dos espacios protegidos: el río Val y su embalse como Refugio de Fauna Silvestre y La Sierra de Moncayo-Los Fayos-Sierra de Armas como Zona Especial de Protección para las Aves. Con estos dos reconocimientos se asegura la defensa de las especies animales que habitan estos parajes, así como su protección tanto para la caza como para su comercialización.
Además, el Museo de Cetrería instalado en el edificio de la antigua cárcel nos acerca a las técnicas y animales utilizados en este deporte de caza y nos enseña con material audiovisual su trayectoria a lo largo de la historia.
Muy cerca de la cueva de Caco también encontraremos el acceso a lo alto de la peña donde se encuentra la torre-vigía de la Cueva Castillo. Unos 320 escalones nos conducen al torreón vigía situado en la plana superior del castillo, excavado en la roca, para disfrutar de una inmejorable vista sobre el embalse de El Val, Torrellas, Tarazona… Desde este lugar se podía controlar el valle del Queiles y prevenir así a la población de posibles ataques u otras amenazas. Por su situación, el castillo de Los Fayos tuvo un papel destacado en los conflictos de frontera ya desde el siglo XII, siendo ocupado reiteradamente por navarros y castellanos.
Después de tantas subidas y bajadas nada mejor para reponerse que visitar los alojamientos rurales del pueblo o disfrutar de la gastronomía tradicional, como las judías traperas con truchas, muy típicas del lugar.