Este itinerario discurre por la parte más meridional de la comarca de Tarazona y el Moncayo. Desde la población de Añón de Moncayo llegaremos hasta la Torre de Horcajuelo remontando el valle de Morana.

La ruta parte de la población de Añón de Moncayo, emplazada en un montículo sobre la margen izquierda del río Huecha. Abandonamos el casco urbano en dirección suroeste, por una pista que pronto enlaza con el GR 260.
Antes de cruzar el río Huecha continuamos el GR hasta el área recreativa de Las Cuevas, con una hermosa chopera a la vera del río. Próximas a este rincón se encuentran las cuevas de Añón, de cuyo fondo mana un caudaloso manantial cárstico. La suma de esta surgencia y la del barranco de Morana conforma, aguas abajo, la Huecha, el río más importante de la vecina comarca Campo de Borja.
De regreso al cruce señalizado, nos dirigimos a cruzar el puente medieval, continuando por el GR 260 hasta alcanzar un cruce de caminos, junto a un antiguo tejar. En este punto abandonamos el GR y seguimos el PR-Z 3, dirección suroeste, por la pista forestal. En pocos metros llegamos a un monolito y a un pequeño desvío que nos acerca hasta una fuente; el monolito está dedicado al Marqués de Santillana, quien según la tradición escribió en este lugar una de sus serranillas, “La vaquera de Morana”.
Continuando el PR-Z 3 llegamos a los corrales de Morana, límite del Parque Natural del Moncayo. Un poco más adelante nos desviamos a la derecha para visitar la central de Morana, construida a orillas del río Huecha. Los castaños que rodean el conjunto de edificios apaciguan el impacto paisajístico.
De regreso al camino principal, vemos que la pista desemboca en una cadena y un parking y que para continuar debemos de seguir un magnífico sendero que remonta el barranco de Morana en suave ascenso. En la subida, se cruza el barranco en varias ocasiones y se llega a la confluencia con el barranco de Horcajuelo. En este punto continuamos a la izquierda, por el barranco de Horcajuelo. Más adelante, se pasa por una caseta de pastores, donde se cruza de nuevo el barranco por la margen izquierda.
Ya nos encontramos muy cerca del final del recorrido, una zona de rocas donde la senda se suele encharcar con frecuencia y donde se encuentra la Torre de Horcajuelo o Moranilla, una curiosa mole de roca de 25 metros de altura.
Desde este bonito lugar y tras un descanso disfrutando del entorno, regresaremos a Añón de Moncayo por el mismo camino.
En Añón podemos visitar, en los bajos del ayuntamiento, uno de los centros de interpretación del Parque Natural del Moncayo, donde se muestra algunos de los tesoros de este Espacio Natural Protegido y del resto de la comarca.