San Martín de la Virgen del Moncayo se encuentra ubicado en las faldas del Moncayo y es el resultado de la unión, en el siglo XIX, de dos núcleos de población distintos: el pueblo de San Martín y el barrio de San Prudencio, fundado a finales de la Edad Media por la ciudad de Tarazona.
Su conjunto urbano recuerda a la orografía de los pueblos de montaña, con la iglesia parroquial destacando sobre el resto del caserío. El templo dedicado a San Martín de Tours fue levantado en el siglo XX, gracias a una donación particular, aunque en su interior se conservan piezas barrocas del antiguo templo, totalmente desaparecido.
El Centro de Micología, muy bien gestionado por el ayuntamiento de la villa, constituye un importante punto de atractivo en la zona, creado como respuesta al gran número de personas que acuden a este entorno para la recogida de setas.
En este centro micológico se pretende que estén catalogadas y expuestas prácticamente la totalidad de las especies que existen en el Moncayo, haciendo referencia a su hábitat, características morfológicas, etc. Se trata de un punto de información muy útil para aquellos recolectores con pocos conocimientos micológicos y que, por ello, están altamente expuestos a sufrir las consecuencias de cualquier equivocación a la hora de consumir setas.
Además, en San Martín se organizan anualmente y con gran éxito de público numerosas jornadas de micología y todo tipo de actividades para su conocimiento.
Todo ello ha convertido a este municipio en el punto de referencia sobre las setas en todo Aragón y, como una vez que se han recogido hay que comerlas, podemos visitar los restaurantes de la población para degustar este exquisito manjar. Así, en el restaurante El Fogón podemos encontrar menús micológicos en las jornadas de primavera y otoño; en el restaurante La Flor ofrecen menús degustación de setas y jornadas micológicas a partir de octubre, y en el hotel Gomar también podemos disfrutar de estas pequeñas exquisiteces.
Tras callejear y visitar el centro micológico de San Martín, podemos realizar una corta y agradable excursión hasta la fuente de La Calera. El recorrido abandona la población siguiendo el PR-Z 2, dirección sur, por un agradable camino que avanza remontando la margen izquierda del barranco de San Martín.
Poco a poco el recorrido va ganando altura, sumido en un espectacular paisaje, entre chopos y encinas, hasta alcanzar la zona de Matalapuente, donde encontraremos un agradable rincón junto a la fuente de La Calera.
Tras disfrutar del entorno regresaremos a San Martín por el mismo camino.