Esta ruta discurre entre las provincias de Zaragoza y la vecina Soria. Gran parte del itinerario avanza entre espesos bosque de pinos y hayas, con un sotobosque dominado por los acebos; alternando con otras zonas boscosas de carrascas, rebollos, jaras y plantas aromáticas.

La ruta parte junto al Centro de Interpretación de Agramonte, cercano al abandonado sanatorio de Agramonte. Desde este centro expositivo del Parque Natural del Moncayo, avanzamos unos metros por la carretera, pero casi de inmediato tomamos una senda que atraviesa una pronunciada curva de la vía asfaltada y sale de nuevo a la carretera, y de nuevo nos desviamos a la izquierda para adentrarnos en el bosque, en busca de tierras sorianas.
En el límite entre las dos provincias encontramos el barranco de Agramonte o de Castilla. Tras cruzarlo tomamos un camino que avanza varios metros en paralelo al cauce. Finalmente, este camino desemboca en una pista que se dirige hacia el oeste en ligero ascenso. Al alcanzar la zona de El Acebal, abandonamos la pista y nos desviamos a la derecha por un camino que pronto dejamos, a la izquierda, para tomar una senda que desciende hasta Aldehuela de Ágreda.
Abandonamos la población por un camino en dirección este. Junto a las últimas construcciones de Aldehuela, tomamos una senda que enlaza con una pista que cogemos a la izquierda. Esta vía de tierra sale a un cruce de caminos donde nuestra ruta enlaza con el Camino Natural del Agua Soriano o Camino Antonino, que nos acompañará hasta el nacedero del Río Queiles, una gran surgencia por donde brotan las aguas que, aunque pertenecen a la cuenca del Duero, finalmente desembocan en el Ebro.
A cinco minutos del nacedero, está la población de Vozmediano, coronado por su castillo gótico. En esta población el Camino Natural y nuestra ruta se separan. Nosotros debemos seguir en dirección sur, rumbo al punto de partida, para completar el recorrido circular.
En el último tramo del itinerario avanzaremos por caminos que cruzan frondosos bosques. En dos ocasiones abandonaremos la pista para desviarnos por sendas que atraviesan la foresta y que acortan un poco el trazado.
Antes de regresar al centro de interpretación, aprovechamos para visitar el abandonado sanatorio de tuberculosos de Agramonte. Desde las ruinas continuamos hasta el punto de partida de esta bonita excursión.