Descripción
Este recorrido nos permite disfrutar de las historias y leyendas más conocidas que se ambientan en el entorno de la montaña del Moncayo.
Comenzamos en Tarazona, donde visitaremos el pozo u Ojo de San Juan, lugar de baños rituales y la picota o Cruz de término de la ciudad. En las proximidades se encuentra la cueva de la Mora Encantada o Cueva Bayona y, en el centro de la localidad, los relieves de Hércules y Caco, en la fachada del ayuntamiento. Estos aluden a los orígenes de Tarazona, ya que si el bíblico Tubal Caín la “edificó”, Hércules la “reedificó”, además de luchar en las cercanías con el gigante y ladrón Caco, al que aplastó con unas rocas, formando el Moncayo
Tras la visita abandonamos Tarazona por la carretera N-122 y, en poco más de 2 km, nos desviamos a la izquierda para acercarnos a Los Fayos. El conjunto urbano de esta población se encuentra arropado por un paredón vertical de piedra caliza que compone una imagen singular, muy curiosa y de un gran valor paisajístico y ecológico. Pero además, este entorno tan especial es el escenario perfecto para leyendas y cuentos que construyen la historia del lugar. Destaca por sus dimensiones la cueva de Caco, el gigante que robó el ganado del semidios Hércules. Cuenta la leyenda que, para despistar a Hércules, Caco subía el ganado hasta su cueva atado con palos y de espaldas. Así, invertía los papeles y se convertía en acusador, diciéndole a Hércules que era él quien le había robado el ganado. Muy cerca está la ermita de San Benito, también excavada en la roca.
Continuando por la carretera comarcal en dirección a Vera, llegamos a Agramonte. Ahí se halla la Cuesta Mágica, donde parece que vayamos cuesta abajo. Pero si dejamos el motor en punto muerto, el vehículo en vez de descender en el sentido de la cuesta, parece ascender hacia atrás. Además, es un lugar donde se ha oído reír a gnomos y duendes.
Ya en la localidad de Trasmoz, se puede apreciar cómo la importancia de la brujería ha llevado a que el primer sábado del mes de julio se celebre la Fiesta de las Brujas, fecha en la que todo el pueblo se convierte en un cuento de magia y misterio, para disfrute de sus vecinos y de la multitud de personas que hasta allí se acercan. El protagonismo de Trasmoz en el campo de las leyendas y los mitos fue tan importante que el propio poeta Gustavo Adolfo Bécquer, habitual visitante de esta comarca, utilizó algunas de esas historias como argumento en varias de sus obras, como la historia de la famosa bruja Joaquina Bona Sánchez, "Casca".
Por la carretera comarcal subimos al monasterio de Veruela, cerca de donde se festeja una romería de honda raíz en la comarca, la de la Aparición. Esta fiesta la celebran en mayo los vecinos de Alcalá de Moncayo en la ermita de la Aparecida.
A continuación, tomamos dirección a Tarazona para desviarnos a Grisel, donde además culmina esta misteriosa la ruta. En esta localidad podemos visitar el castillo y la ermita de Samangos, donde se guardan historias del pueblo desaparecido, así como el pozo de los Aines, donde se cuenta que un labrador morisco trabajó en día sagrado en estas tierras y como castigo se hundió repentinamente el terreno y las caballerías y el labrador desaparecieron para siempre.