La ruta ornitológica por el entorno de Los Fayos se trata de un camino de gran interés que atraviesa parajes bien diferenciados, como el embalse del Val, los pinares de El Cerro y Barrera, los farallones de conglomerado o el valle del Queiles.

La ruta ornitológica se inicia desde el núcleo urbano de Los Fayos. Desde el inicio podemos observar las numerosas aves que circundan el cielo de esta población, muchas de ellas anidan sobre los farallones pétreos donde se localiza el pueblo.
La ruta senderista se inicia en dirección sur, por la travesía del pueblo, llamada avenida del Queiles. A los pocos metros nos encontramos con el panel informativo de la ruta y el indicador de inicio del itinerario. Se recomienda continuar por la pista asfaltada, a la derecha, que asciende hasta la presa del embalse del Val (1 km). En la presa podremos avistar ya algunas especies de aves, pero será más adelante donde podamos detenernos más tranquilamente para su observación (garzas reales, garzas imperiales, ánades, somormujos, zampullines, cormoranes o alguna gaviota de paso).
A continuación, el camino bordea el embalse durante unos 3 kilómetros. Transcurre por una pista semiasfaltada durante 1 km aproximadamente y durante 2 km por una pista de tierra en buen estado, hasta el próximo cruce de pistas forestales (4 km). Esta bifurcación se localiza a escasos metros de la entrada a la Reserva Ornitológica de La Val, a la cual se accede por la pista que sigue bordeando el embalse. Pero nuestra ruta se desvía a la izquierda en fuerte pendiente, para ascender hasta los montes próximos.
La subida, de unos 2,5 km, se hace agradable, aunque existe algún pequeño tramo de gran pendiente. Atraviesa varios pinares y cruza unos cortafuegos. Un indicador nos ayuda de nuevo a orientarnos en el recorrido, cambiando la dirección del itinerario. En esta ocasión, se continúa en dirección este para alcanzar, tras sucesivas curvas, la línea de cumbre.
Los pinares nos ayudarán a avistar otras especies ornitológicas, además, las carrascas hacen acto de presencia en alturas superiores, cerca del vértice geodésico de Barrera (803 m), debido al efecto de las inversiones térmicas.
El itinerario atraviesa este lugar y se dirige hacia unas antenas que se localizan también en la línea de cumbres. Las vistas panorámicas son muy atractivas en todo este tramo, se observa en todo su esplender el macizo del Moncayo a la derecha, y también el embalse del Val y Los Fayos a la izquierda. Existen numerosos cortafuegos que nos pueden causar confusión, pero nuestra ruta siempre discurre por el camino principal, entre constantes subidas y bajadas. Deberemos de estar atentos, porque en una curva cerrada a la derecha (Alto de la Dehesa) se inicia el descenso para enlazar con el Camino Natural del Agua Soriano.
La bajada, de unos 850 metros en fuerte pendiente, desemboca junto a un canal que trasvasa el agua del Queiles al embalse del Val. A escasos metros de este lugar se localiza una central hidroeléctrica con un pequeño embalse.
Una vez que se enlaza con la pista forestal y con el Camino Natural del Agua Soriano o Camino Antonino, el itinerario continúa en dirección este por la margen izquierda del Queiles. A lo lejos aparecen los farallones de conglomerado donde anidan numerosas rapaces (buitre leonado, alimoche, etc.) y otras especies características de estos cortados (avión roquero, chova piquirroja, halcón peregrino, roquero rojo, treparriscos...).
Más adelante, debajo del camino, aparece una central hidroeléctrica abandonada. Se continúa por debajo de las moles de conglomerado y se enlaza con el camino o sendero botánico del Queiles. Una pasarela de madera nos ayuda a cruzar el cauce fluvial y se continúa por la margen derecha. Este tramo se encuentra perfectamente acondicionado con áreas de descanso y la señalización de especies de flora.
El sendero se hace muy agradable y además se pueden observar los farallones pétreos del otro lado del río. El itinerario desemboca en un parking habilitado para vehículos. Por último, se enlaza con la carretera a Vera de Moncayo, se cruza el puente sobre el Queiles por la vía asfaltada y se accede a Los Fayos por el mismo camino, completando de esta forma la vuelta circular ornitológica.